lunes, 24 de febrero de 2014

x x

Una vez empiezas a contar ya no hay vuelta atrás. Mirar quien era y cuanto eres/es en unos días es irresistible. Ya nada vuelve a ser normal, contar es todo lo que haces, cuentas las horas, los minutos, los segundos también, todo lo que te acerque a ser más (o bien menos),  pero mientras más cuentas más difícil se torna al mismo tiempo no lo hace, ya que mientras menos cuentes en cantidad más feliz eres. 

San Francisco